Ninguna empresa ofrece sus productos a todo un mercado, debe encontrar un grupo de consumidores con características homogéneas a los que sea más fácil satisfacer sus necesidades; de ahí la razón de segmentar el mercado.
Se entiende por segmentación el proceso mediante el cual las empresas delimitan o tamizan los mercados, identificando grupos de consumidores con características homogéneas a los que puedan satisfacer necesidades a través de los productos, servicios o ideas que ofrecen.
Para Santesmases (1999), la segmentación de mercados es el proceso de división del mercado en subgrupos homogéneos, con el fin de llevar a cabo una estrategia comercial diferenciada para cada uno de ellos, para satisfacer de forma más efectiva sus necesidades y alcanzar los objetivos comerciales de la empresa.
Importancia de la segmentación
Uno de los elementos importantes dentro de la planificación del marketing, es la determinación del segmento al que los especialistas en marketing y la empresa dirigirán todo el esfuerzo de marketing. Las razones que hacen importante la segmentación de mercados son las siguientes:
- Identificar oportunidades de negocio no satisfechas adecuadamente.
- Ayuda a definir el público objetivo.
- Facilita la identificación de los competidores directos.
- Permite adaptarse mejor al cliente consiguiendo así un cliente más fiel.
- Permite asignar los recursos del marketing de una forma más eficiente.
- Consumidores finales y usuarios empresariales
Consumidores
Desde una concepción general y desde el punto de vista del mercado, el consumidor es quien compra productos, servicios o ideas, y no guarda una relación de fidelidad con la empresa, la marca o el producto; por lo tanto, pasa a ser un consumidor fugaz.
Clientes
Desde la misma óptica general debemos entender que el cliente es la persona, que no sólo adquiere productos, servicios o ideas de una empresa, sino que está fidelizado con la marca, la empresa o el producto.
El consumidor es un comprador potencial o eventual de productos y servicios, y el cliente es alguien que periódicamente compra en una tienda o compañía en particular. Hay una palabra que marca el abismo entre cliente y consumidor: fidelidad.
Los estrategas de marketing actuales se enfocan en mantener a sus clientes y dirigir estrategias orientadas a fidelizar a los consumidores.