Social Communities

Descargalo por 10$

Presentación:

Éramos en el siglo XX seres sociales dispersos en un mundo masificado, artificial, agradable y aceptado. En esa época extraña y lejana, plagada de ordenadores de pantalla verde, diarios de papel y radios a transistores, a los individuos sólo nos quedaba ser parte de una masa seguidora, apática y silenciosa. Sólo nos quedaba ser masa “con forma de molde”. Estábamos aislados y felices porque eso nos confirmaba el “prime time” de la televisión. Esos pequeños grupos de intelectuales, artistas y pensadores diferentes, con ideas, pero sin voz, se fueron extinguiendo conforme se consolidó un implacable y masificado siglo XX. De esa manera las comunidades “diferentes” se fueron retirando a invernar ocultos en panfletos pequeños, libros no leídos, revistas de poca circulación o charlas de café entre amigos del barrio o gremios que sobrevivían aislados unos de otros. Pero llegó el siglo XXI con su arsenal de herramientas nuevas y por supuesto “sociales”. La pregunta que nos tenemos que hacer es: ¿Qué significó todo esto para las personas ocultas tras el manto de lo masivo? El proceso fue simple y natural: “el resurgimiento de las comunidades”.  

Aquellos gremios aislados y forzados a pelear (competir) entre ellos, cómo gladiadores de la edad antigua, dejaron de hacerlo. Un “marketero ya no mata a otro marketero”. Ahora convive y crece con él. Ya no es un competidor al cual tenemos que agredir sino un colaborador con el cual podemos crecer. El mundo cambió para bien de todos. Los gladiadores, forzados a pelear antes entre ellos, encontraron un nuevo camino llamado “colaboración.”  Así emergieron las comunidades de la mano de las nuevas herramientas digitales. Esos profesionales con creencias, pasiones, pensamientos y valores comunes comenzaron a resurgir, salir de sus aislamientos para unirse a las nuevas congregaciones, tribus y cardúmenes digitales. De esta manera la dispersión pasó a la integración, de la competencia sangrienta se pasó a la colaboración creativa, y de lo aislado presencial se fusionó en fuertes comunidades digitales.

Una comunidad por definición es más fuerte que la suma de sus miembros y aquellos que logren que sus ideas sean potenciadas por su agremiación, comunidad o amigos, tendrán el poder para mover el mundo. ¡Bienvenidas las nuevas comunidades! 

Anuor Aguilar

Pin It on Pinterest